"Ordinary life is pretty complex stuff."
Harvey Pekar, uno de los más grandes american heroes de la cultura anglosajona moderna, murió el pasado 12 de julio a los 70 años de edad. Pude conocer su obra gracias al antológico documental/peli de ficción "American Splendor", en la que se reconstruía su visión de la vida y de las relaciones personales de manera muy cercana. La peli incluía una excelente interpretación de Paul Giamatti, el monstruo.
Harvey Pekar reivindicó a través de sus guiones de comic una idea estética con la que siempre me sentí en sintonía: la gente corriente (asquerosamente corriente, como el caso de este ex-funcionario de correos de Cleveland) también tiene historias que contar. Lo pequeño también existe. También me gustaba mucho el retrato que hacía de sí mismo como una persona obsesiva, malcarada, amargada, pero también realista y compasiva. Una visión de la vida extrañamente vitalista.
Además, Pekar escribió un montón de reseñas para la revista decana de Jazz, Down Beat, y que no os extrañe si alguna vez os pillais una reedición de un disco de Coltrane y os encontrais un text suyo en las páginas interiores.
El mundo apesta un poco más ahora que Harvey Pekar se ha ido.
