Discos que no son de ahora pero da igual #39


Aaliyah
"One In A Million"
(Blackground/Atlantic, 1996)

Iba a titular esta entrada en plan "Tesoros ocultos de la Historia de la Música Popular", pero resulta que Aaliyah vendió la espluznante cifra de 45 millones de copias de este disco y supongo que caeríamos en una leve contradicción. Pero bueno, ya me entendeis: el lector medio de este blog no conoce a Aaliyah, eso fijo. 
La artista que nos ocupa fue una de esas estrellas fugaces de atribulada biografía: a los trece años publicó un primer disco ("Age ain´t nothing but a number", ya ves) que fue todo un éxito comercial; a los quince se casó en secreto; a los diecisiete alcanzó el superstardom en el R&B americano con "One In A Million"; a los dieciocho fue nominada al Oscar en la categoría de Mejor Canción Original; y a los veintidós se mató en un accidente de avioneta. También fue modelo de Tommy Hillfiger e hijastra de Gladys Knight, pero de eso seguro que no os acordareis dentro de diez minutos.
Los tres discos que pudo publicar valen mucho la pena, pero yo me quedaría espcialmente el segundo de ellos, "One In A Million". Está producido y compuesto por Timbaland y por su compañera creativa de la época, Missy "Misdemeanor" Elliot, que poco después se haría famosa (bueno, MUY famosa). Tampoco es que controle al dedillo toda la producción musical del amigo Timbaland, pero me atrevería a decir que "One In A Million" está sin duda entre sus mejores trabajos. La seductora voz de Aaliyah, libre de las chabacanerías que marcarían al género muy pocos años después, domina en todas y cada una de las canciones y sin duda se beneficia de un estilo en la producción perfectamente reconocible, urbano y futurista en el uso minimal de las bases, pero que a la vez es respetuoso con los cánones del R&B de toda la vida (señoras que le cantan al amor y al arte de la seducción). Un puto clásico de la música negra de los noventa que respira sensualidad a raudales.