The Sopranos s03e11
"Pine Barrens"
De vez en cuando en la vida, uno echa de menos la familiaridad que reside en lo conocido. Entrar en un bar en el que todo el mundo conozca tu nombre, escuchar ese "It takes a nation of millions to hold us back" de Public Enemy que ya hemos escuchado unos doce millones de veces, comerse un Calippo de lima limón...Esa clase de cosas. Es en esos momentos cuando uno decide que ya va siendo hora de volver a compartir unos momentos con Tony Soprano y el resto de basura italo de New Jersey. Sí, vimos la serie en su momento y eso quiere decir que vimos todos los episodios una vez. Ahora quiero dejarme acurrucar por lo familiar, sentir como Lo Entrañable sonroja mis mejillas: quiero -por ejemplo- paladear el momento en el que Adriana confiesa a Christopher que es una jodida rata sucia confidente del FBI, sabiendo que Silvio la va a ejecutar unos minutos después. Necesito, en definitiva, ver los episodios de Los Soprano por segunda vez.
Para ello había dos opciones: empezar la serie desde el principio o ver episodios sueltos que sabes de antemano que van a hacerte levantar del sofá, alzar tu puño al cielo y pronunciar a voz en grito la palabra "ARTE". La segunda elección parecía la más razonable, porque ahora mismo no quiero centrarme en la trama de la serie, sino en todo lo demás. El capítulo que siempre había querido volver a ver y del que más veces he hablado en conversaciones borrosas de lengua entumecida es "el del ruso": el capítulo número once de la tercera temporada, que lleva por título "Pine Barrens" (una zona boscosa del sur de Nueva Jersey), dirigido por Steve Buscemi, escrito por Terence Winter y Tim Van Patten y emitido originariamente el 6 de Mayo del 2001. Ya sabeis, ese episodio absolutamente inolvidable en el que los dos personajes interpretados por mis dos actores favoritos de "Los Soprano", Michael Imperioli ("Christopha", por cierto, fan irredento de Guided By Voices) y Tony Sirico (Paulie Walnuts), intentan cobrar una deuda contraida por Valery, un ruso que les recibe en su apartamento soltando improperios y trasegando sinparar lo que muy probablemente es vodka. Paulie, el muy idiota, se siente insultado, ultrajado por la mala educación del ruso y, acto seguido, como el jodido psicópata que es, pierde claramente la cabeza y la emprende con el caucasiano malcarado. Ya sabeis de qué episodio hablo, no? El episodio que hace que los extraños se acerquen a David Chase y le pregunten "Dónde está el ruso?"
Creía recordar el episodio bastante bien, pero ayer lo vi sin estar pendiente de la trama y en esa situación uno se da cuenta de cosas que la primera vez se le escapan. Recordaba lo que pasaba, eso sí, pero por ejemplo todas las referencias a otras películas (mi gran pasatiempo siempre que veo algo por segunda vez) me parecieron más claras ayer: "Fargo" (dos matones persiguiendo a un rehén en medio de la nieve); "Miller´s Crossing" (el momento en el que se adentran en el bosque con Valery, con la intención de ejecutarlo); "Good Fellas" (al abrir el maletero y comprobar que el rehén sigue vivo Christopher repite exactamente las mismas palabras que el personaje de Joe Pesci en "Good Fellas). "Esperando a Godot" no es una película, pero en el episodio también hay ciertos momentos que te hacen pensar en Becket (y a su vez en la maravillosa "Gerry", de Gus Van Sant). Sin embargo, lo que más me hizo disfrutar ayer fue el irresistible tono de comedia negra que subyace en el fondo y no tan en el fondo: saber que Paulie no sólo va a pasar la noche en medio de la nieve sino que incluso va a acabar perdiendo un zapato hace que la secuencia del principio, en la que el zorro plateado recibe el encargo mientras le están haciendo la manicura, cobre un nuevo significado. Al principio le vemos en su máximo esplendor alpha male italo: peinado impecable, traje, las uñas hechas, moreno. El terror de las yayas de Florida, vamos. Unos veinte minutos después (y todo por su puta culpa, de nadie más), le vemos comer bolsitas de ketchup con el pelo alborotado. También vemos al muy rancio comerse todos los Tic Tacs a escondidas del pobre Christopher. Sabe mal reírse mientras ese par de hijos de puta atraviesan un puto infierno en Pine Barrens, pero vaya si me reí. Otro momento muy gracioso es cuando aparece Bobby Bacala vestido com un cazador aficionado recién salido del Decathlon y Tony se parte el ojete en su cara. Con el objetivo de provocar una risotada genuina en James Gandolfini resulta que en esa escena, Steve Schirripa, el actor que da vida a Buda Bobby, aparecio fuera de plano con una peluca de rastas y un consolador diciendo hola desde su bragueta.
De vez en cuando los guionistas dejaban descansar la trama y profundizaban en el retrato de los personajes. Después de ver "Pine Barrens" observamos la compleja relación entre Christopher y el cabronazo de Paulie de otra manera, eso está claro. Siempre nos acordaremos que Paulie le escaqueó los últimos Tic Tacs a Chris Moltisanti.
En definitiva, "Pine Barrens" es un epsiodio ideal para ver así, suelto. He encontrado en la red un par de listas que me van a ayudar a elegir los episodios random que quiero revisitar: una es un top ten elaborado por Time Magazine y la otra es de Internet Movie DataBase.