The Holy Modal Rounders
The Holy Modal Rounders
"The Moray Eels Eat The Holy Modal Rounders"
(Elektra, 1968)
Una de las bandas más estrambóticas que surgió de la escena underground de mediados/finales de los 60 (y eso es decir MUCHO) fueron los Holy Modal Rounders de Peter Stampfel (también en The Fugs) y Steve Weber. Un par de muchachos que, como muchos de sus compañeros de generación (entre ellos Bob Dylan), quedaron absolutamente marcados por la música contenida en la "Anthology of American Folk Music" de Harry Smith. En ella, Smith abocó todas las grabaciones de campo musicales que había hecho por la América interior, músicos aficionados que representaban un eslabón en la cadena evolutiva de la música popular norteamericana. Stampfel y Weber decidieron de alguna manera intelectualizar ese legado y acentuar el factor "freak" o surrealista que tenían algunas de esas grabaciones.
Sus dos primeros discos se pueden encuadrar más o menos fácilmente dentro de la escena folkie del Greenwich Village neoyorquino, pero el tercer disco del grupo ("Indian War Whoop" 1967) y sobretodo el cuarto ("The Moray Eels Eat The Holy Modal Rounders" 1968) se sitúan con derecho propio dentro de su propia galaxia: psicodelia, folk, country, ragtime, surrealismo, blues, hillbilly, LSD... El primer corte del disco ("Bird Song") marca perfectamente el tono del resto del disco. Es una de esas canciones extrañas y deformes que marcan una frontera clara: o entras dentro o te quedas fuera (me gustaría ver vuyestra cara cuando la escuchais por primera vez). De manera alucinante, la canción de marras obtuvo una certa repercusión comercial (al fin y al cabo estamos hablando del Estados Unidos de finales de los 60) y se incluyó, como no podía ser de otra manera, en la banda sonora de "Easy Rider".
El resto del LP combina instrumentación acústica y eléctrica y, más de 40 años después, se podría decir que suena de maravilla y que es un disco mucho más interesante que la mayoría de artistas contemporáneos que se mueven dentro de lo que se dio en llamar "weird americana" (con Devendra Barnhart a la cabeza).
Un disco caótico, extraño y hermoso, muy poco conocido pero absolutamente esencial para entender lo que eran los 60.
The Holy Modal Rounders